23 de octubre de 2015

Hablemos de... El Camino de Santiago {Día 1}


Esta ha sido una de las más horribles experiencias de mi vida y a la vez es una de las más gratificantes.

Fui con el colegio 5 días; el primero (lunes por la mañana) hicimos un total de 20 km, aunque sería más apropiado decir que solo camine 17 km, por que los 3 últimos iba, literalmente, arrastrando los pies. Fueron 20 (horribles) km en pleno temporal, al llegar al alberge tuve que meter en la secadora el impermeable ¡El impermeable! ¿No se suponía que me tenía que proteger de la intemperie y mantenerme seca? Y el plástico que tapaba la mochila igual, oye como si no lo hubiera llevado, todo lo que llevaba estaba húmedo (Y solo húmedo porque empaqueté todo en bolsas de plástico).

Hagamos recuento; cosas negativas, tuve que hacer ejercicio físico (pero vamos a ver, ¿en qué momento pensé yo que esto era una buena idea? Pero si el máximo ejercicio que hago es gimnasia y solo porque es obligatoria), llegue empapada y con frío, me perdí; bueno me extravié sería un término más correcto, iba con unos amigos y a menos de un kilómetro del albergue (solo nos quedaban 500 m y unas escaleras) unos madrileños nos dijeron que todo el grupo se había ido por una calle, cuando fueron por la contraria; al final llegamos al alberge (después de llamar a un profesor), se me contracturaron los hombros ( y eso que mi mochila no llegaba a los 5 kg); cosas positivas, llegue al alberge, había WiFi gratis, no me dolían los pies, nos dieron el resto de la tarde libre y ¿he mencionado ya que había WiFi gratis? 

No sé si alguno se ha dado cuenta, pero, estoy realmente obsesionada con Youtube y con internet, no puedo vivir sin ellos, casi me da un ataque de pánico cuando se me acabaron los datos, la alegría que me llevé cuando vi que había WiFi.

Básicamente el final del día se resumió en estar junto con unos amigos, tumbada en la cama charlando (usando los teléfonos), y escuchando música. Yo estaba muerta, casi no me podía mover; pero los demás salieron a dar vueltas por el pueblo, incluso hubo unos chicos que se pusieron a jugar al futbol. La cena fue fantástica en un restaurante cerca del albergue. Aunque a la noche no dormí, a pesar de que estaba muerta de cansancio.


¡Un abrazo virtual! Y nos leemos pronto.

Alicia.

No hay comentarios

Publicar un comentario

Aquí está la caja de comentarios, donde puedes dejar tu opinión sobre las entradas de este blog. ¡Todos pueden comentar!

© Las Locuras de una Alicia
Maira Gall